28 marzo, 2024
Internacionales

Reportan visita sorpresa de Kim Jong-un a China

Tras concluir su viaje sorpresa a Beijing para mantener diálogos con el presidente chino, Xi Jinping, antes de la posible segunda cumbre con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, líder norcoreano, Kim Jong-un parte hacia Pyongyang.

Kim comenzó su visita a China el lunes por la tarde y el martes celebró una cumbre con el presidente chino. Aún no se han revelado los detalles de sus conversaciones, de casi una hora de duración.

Tras los diálogos, Xi organizó una recepción de bienvenida para Kim. El martes fue el 35 cumpleaños del líder norcoreano, destacó la agencia surcoreana Yonhap.

Este miércoles por la mañana, Kim visitó una fábrica farmacéutica situada en la zona de desarrollo económico-tecnológico en Beijing.

Según versiones preliminares, Kim mantuvo también un almuerzo con Xi antes de dirigirse a la estación de trenes para su regreso a casa.

El líder norcoreano estuvo acompañado por su esposa, Ri Sol-ju, y otros funcionarios, incluidos Kim Yong-chol, vicepresidente del Comité Central del Partido de los Trabajadores; Ri Yong-ho, ministro de Asuntos Exteriores, y No Kwang-chol, ministro de Defensa.

Asimismo, la hermana del líder norcoreano, Kim Yo-jong, también formó parte de la delegación norcoreana.

Kim viajó a China en 2018 y se reunió con Xi en tres ocasiones, antes y después de sostener la primera cumbre con Trump, en Singapur en junio, en la que aceptó completar la desnuclearización de la Península de Corea a cambio de garantías de seguridad y nuevas relaciones con Estados Unidos.

Sin embargo, las negociaciones para la desnuclearización han sido lentas, debido a que Pyongyang pide reducir las sanciones económicas en su contra, mientras que Washington afirma que tales concesiones no se otorgarán hasta que renuncie por completo a sus armas nucleares.

En tanto se define la fecha y lugar de la segunda cumbre Kim-Trump, la oficina presidencial de Corea del Sur expresó este martes su esperanza de que contribuya a los esfuerzos para desnuclearizar la Península Coreana y establecer una paz duradera.

Esperamos que el intercambio entre China y Corea del Norte contribuya a la desnuclearización completa de la península de Corea y al establecimiento de una paz duradera”, afirmó el portavoz de Cheong Wa Dae, Kim Eui-kyeom.

Los expertos consideran que el viaje de Kim a China podría estar destinado a discutir las estrategias con su aliado más cercano antes de una posible cumbre con Trump, añadiendo que parece también estar diseñado para reforzar la ventaja de Corea del Norte en las negociaciones con Estados Unidos al demostrar sus lazos fuertes con Beijing.

Este miércoles, el líder norcoreano, Kim Jong-un, se encaminó rumbo a Pyongyang tras concluir su viaje sorpresa.

Se espera que el tren de Kim, que llegó a Pekín el martes, arribe a la capital norcoreana el jueves.

Tal y como es habitual, la agenda del líder norcoreano no se ha hecho pública, aunque se da por hecho que ayer celebró una cumbre con el presidente chino, Xi Jinping.

Medios como Yonhap y el diario hongkonés South China Morning Post afirman que Kim visitó durante una media hora la planta de una empresa de medicina tradicional china y que después almorzó con Xi.

Este ha sido el cuarto viaje de Kim a China en el último año y hace pensar que una segunda reunión entre Kim y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría ser inminente después de que ambos hayan mostrado su voluntad de celebrarla.

Los tres viajes anteriores fueron previos a que Corea del Norte participara en los Juegos Olímpicos de Invierno celebrados en Corea del Sur, lo que abrió las puertas al acercamiento entre Pionyang y la comunidad internacional, y justo después de sus cumbres con el presidente sureño, Moon Jae-in, y con el propio Trump en Singapur.

Desde esa cita de Singapur, en la que EU y Corea del Norte acordaron trabajar para la desnuclearización del régimen norcoreano a cambio de que Washington garantice la supervivencia del mismo, el diálogo apenas ha mostrado avances debido a la falta de una hoja de ruta para el proceso de desarme.