17 abril, 2024
Estado

La huida casi perfecta de Nemi Dib

La huida casi perfecta de Nemi Dib
La huida casi perfecta de Nemi Dib

XALAPA, Ver.- Juan Antonio Nemi Dib, exsecretario particular del gobernador priista, Javier Duarte de Ochoa y exdirector del DIF estatal de Karime Macías, tenía una estrategia bien aceitada para aplicar el “escapismo” de la Fiscalía General del Estado (FGE).

La maniobra: cambiaba de celular cada mes -operación repetida por su círculo familiar-; encriptaba sus llamadas con familiares vía FaceTime (exclusivo de celulares iPhone), y además cambiaba de lugar de residencia con frecuencia.

Desde hace un trimestre, Nemi Dib había sido ubicado en un balneario de Los Cabos, también en Vallarta, en Guadalajara, y en la Ciudad de México.

Este sábado, policías Ministeriales de Puebla y Veracruz ubicaron al funcionario duartista sobre el libramiento Atlixco-Izuca de Matamoros, cuando conducía una camioneta Honda Pilot, color blanco, con placa YJV-6683 del estado de Veracruz.

Vestía una playera deportiva, color verde, pants azul y tenis del mismo color con franjas verdes; se dirigía a un área verde a ejercitarse en bicicleta.

Al marcarle el alto, elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) de ambas entidades federativas (Puebla y Veracruz) le mostraron su orden de aprehensión y la solicitud puntual de su traslado a Pacho Viejo, para una audiencia judicial.

Nemi, arengado por su familia, no lo pensó dos veces y emprendió la huida.

“Cerca de 30 minutos duró la corretiza por la carretera. De forma temeraria, pisó el acelerador de la camioneta y desoyó la instrucción de las autoridades”, relata un integrante de la FGE que participó en la aprehensión y persecución del otrora poderoso secretario de Salud del gobierno de Duarte y a quien acusan de haber cometido un fraude millonario en la construcción de la Torre Pediátrica.

Con los estrobos (torretas y sirenas policiales) encendidas, policías ministeriales le pedían a Nemi Dib que dejara de huir, hasta que fue alcanzado en el kilómetro 27 de la carretera que conecta con el libramiento a Atlixco.

Una vez intervenido, Nemi Dib dañó una patrulla de la Policía Ministerial de Veracruz, pues “fingió” detenerse y se echó de reversa, con los nervios a flor de piel, colisionó una camioneta de la Fiscalía.

Incluso -relatan- estuvo a punto de atropellar a un oficial ministerial del sexo femenino.

“No quedó otra más que sacar armas de fuego y encañonar al requerido por la justicia… sólo así, aceptó bajar de la camioneta y ser esposado”.

Las hijas de Nemi Dib recientemente habían estado subiendo fotos de sus vacaciones en playas del Caribe, Pacífico y en playas de San Diego en Estados Unidos; sin embargo, a partir de la detención de su padre por parte del gobierno de Miguel Ángel Yunes procedieron a “bloquear” todas sus redes sociales.

Amigos panistas y priistas de Nemi Dib comentaron a proceso.com.mx que el exparticular de Duarte se llegó a sentir inmune de la justicia por su cercanía política con el líder nacional del Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Rannauro, quien es parte medular de la colación Por México al Frente y porque sus mismas hijas presumían amistad con varios panistas de primer nivel en la entidad.

Ya por arribar a Xalapa, policías ministeriales de Veracruz cuentan que Juan Antonio Nemi Dib estalló en llanto y que, aunque en principio pensaban que era por la nostalgia de ver la navidad tras las rejas y lejos de su familia, el poderoso funcionario del sexenio pasado alcanzó a soltar: “Ni crean que me la voy a comer solo… allá adentro, claro que voy a hablar”.

Su advertencia en clara alusión a que dirá nombres y apellidos de otros funcionarios que también participaron en el saqueo.

Actualmente en la cárcel de Pacho Viejo ya se encuentran recluidos exfuncionarios cercanos a Duarte: de Seguridad, Arturo Bermúdez Zurita; de Finanzas, Mauricio Audirac Murillo; de Obras Públicas, Francisco Valencia, y de Comunicación Social, Gina Domínguez, todos con prisión preventiva de un año por los delitos de coalición, peculado, omisión de un deber legal, enriquecimiento ilícito, entre otros delitos.

Los cuatro han señalado al unísono en audiencias por separado que todos los movimientos irregulares, “transferencias bancarias”, toma de participaciones federales para otros fines, retiros en efectivo, contratos a empresas fantasma y demás, los hacían por instrucción directa de Javier Duarte.