Los investigadores descubrieron que por medio de las diferencias de ADN era posible detectar anomalías en las células cancerosas, sobre todo entre las que están y no dañadas.

¿Cómo es esto posible?

Las células humanas contienen ADN el cual lleva modificaciones que ocurren durante el proceso de metilación y es ahí, donde los expertos encontraron que la información genómica de las células cancerosas es diferente a las de las células sanas.

Las diferencias entre las células influyen en las propiedades físicas y químicas del ADN.

A partir del análisis de una pequeña cantidad de ADN del paciente los expertos pudieron determinar con un test de 10 minutos la presencia de cáncer.

La prueba es capaz de detectar alrededor de 90 de cada 100 casos, mientras que el 10% restante daría falsos positivos.  Los patrones de cáncer que se pueden identificar son el de mama, próstata y colorrectal.

Los especialistas aseguran que la prueba ayudará mucho como una herramienta de detección inicial para después hacer otros análisis más específicos.